Es una loza blanca y fina que se obtiene añadiendo feldespato y caolín en la pasta hasta un 25%. También se conoce como media porcelana o porcelana opaca.

Apareció en Francia hacia 1770, pero se hizo realmente común con la llegada de la revolución industrial, a finales del siglo XIX y principios del XX.

Las principales fábricas de Terre de fer estaban situadas en el norte (Moulin des Loups, Saint-Amand, Orchies, Hamage), en la región parisina (Creil, Montereau, Choisy-le-Roi) y en el este (Sarreguemines, Clairefontaine).

La rareza y belleza de la loza la convierten en un elemento intemporal imprescindible en el arte de la mesa. Son especialmente bellos cuando se presentan como un conjunto desparejado: la mezcla de colores y motivos creados por distintos fabricantes resalta su singular elegancia.